Lun, 04/07/2022
Los 207 egresados pertenecen a la LXXVII promoción de la Academia General Militar
El Centro Universitario de la Defensa de Zaragoza gradúa a su octava promoción de Ingeniería de Organización Industrial
Orla de la VIII promoción de Ingeniería de Organización Industrial del Centro Universitario de la Defensa de Zaragoza. Foto: J.L. Gracia.
Tras dos años sin poder escucharlo, debido a la crisis sanitaria motivada por el COVID-19, ayer el himno universitario “Gaudemus Igitur” se volvió a entonar en el Salón de Actos de la Academia General Militar con motivo de la ceremonia de graduación de la octava promoción de Ingeniería de Organización Industrial del Centro Universitario de la Defensa (CUD) de Zaragoza. En ella, 207 alumnos, miembros de la LXXVII promoción de la Academia General Militar (AGM), recogieron el diploma acreditativo por haber superado los 240 créditos de los que consta el citado grado impartido por el CUD desde el curso 2010-2011 y que son parte de su formación como oficiales del Ejército de Tierra.
El acto académico, que un año más fue la antesala de la entrega de los Reales Despachos de teniente que ha tenido lugar esta mañana, estuvo presidido por el rector magnífico de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral Murillo, a quien acompañaron en la mesa presidencial, además del director del Centro Universitario de la Defensa, Francisco José Gómez Ramos, y el director de la AGM, el general de Brigada Manuel Pérez López, el jefe del Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra, el teniente general Jerónimo de Gregorio y Monmeneu, y el director general de Reclutamiento y Enseñanza Militar, general de División Pedro José García Cifo.
Tras la bienvenida del director de la AGM, el doctor en Ingeniería Industrial, profesor titular de la Universidad de Zaragoza y subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Fernando A. Beltrán Blázquez, impartió la lección de clausura del curso “Aragón: economía, sociedad y Fuerzas Armadas”, en la que, tomando como botón de muestra el tamaño y la actividad de diversos acuartelamientos como la propia Academia General Militar o el recién reabierto Sánchez Ramírez en Huesca, puso de relieve el impacto socio-económico que la institución militar tiene en la región aragonesa. Por su parte, la entrega de diplomas se inició con los Premios Extraordinarios de Fin de Grado a los alumnos con los mejores expedientes, a la que le siguieron la del resto de los recién egresados y también la de los Premios a la Excelencia Docente a los profesores más sobresalientes.
En el turno de alocuciones, el director del Centro Universitario de la Defensa fue el primero en tomar la palabra para felicitar a los nuevos graduados. Francisco José Gómez Ramos les dio la enhorabuena por haber sido capaces de compatibilizar, en unas difíciles circunstancias agravadas por la pandemia, "la exigente formación académica y preparación militar para completar el currículo correspondiente y poder ejercer un liderazgo responsable"; y les recordó que la carrera con vocación de servicio elegida les demandará más sacrificios, que requerirán de "la adquisición de conocimientos y habilidades nuevas, a la que ayudará el excelente nivel alcanzado en las ya adquiridas [...] y la educación en el esfuerzo y en el manejo de las herramientas precisas recibida". Además, el director del CUD felicitó a los profesores galardonados porque, dijo, el reconocimiento de su excelencia "es muestra de la excelencia en la formación que buscamos en el centro para los cadetes, particularmente en la aplicación de metodologías activas de aprendizaje y en el apoyo activo al alumno en este proceso". Antes de clausurar el acto, el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, se congratuló por la posibilidad de volver a presidir la ceremonia de graduación de los nuevos oficiales del Ejército de Tierra que, para él, simboliza "de un modo muy claro la estrecha unión que existe entre las Fuerzas Armadas y la sociedad española".